Rescates de terceros
Existe la posibilidad de que el kayakista tenga que enfrentar una emergencia de un bañista en apuros y tenga él la mayor posibilidad de llegar antes que el rescatista.
Es imprescindible tener el pleno dominio de la embarcación y manejar criteriosamente la situación, pues de lo contrario serán dos personas y no una las ahogadas.
Es imprescindible tener el pleno dominio de la embarcación y manejar criteriosamente la situación, pues de lo contrario serán dos personas y no una las ahogadas.
- Primeramente acercarse con extrema prudencia al bañista en apuros y lanzarle la boya de autorescate o apoyo; si no se contara con ella, acercar el kayak por su extremo de popa y ofrecer la cuerda de agarre colocada en su extremo.
- Por ningún motivo permita al afectado subirse a la embarcación pues la volcará con su persona y todo.
- Una vez que el sujeto toma la cuerda firmemente, bogar arrastrando al afectado a aguas seguras.
- Recordar que el bañista en apuros es un individuo en estado de pánico, dominado por el Instinto de supervivencia, y no entenderá razones hasta que se sienta seguro, y puede realizar maniobras desesperadas que pueden volcar la embarcación.
- En caso de que el bañista se encuentre inconsciente en la superficie, acercarse a él e intentar sacarle la cabeza del agua, sujetarlo a la embarcación e intentar arrastrarlo a la orilla lo antes posible para practicarle maniobras de reanimación.